!DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> inter shitty 2073: julio 2005

inter shitty 2073

El blog las verdades relativas, las reflexiones estúpidas y las referencias idiotas. Donde las cosas se aprenden desordenadamente.

31.7.05

Foto real de un veintegenario en Alburquerque


Gracias al último post del fantástico blog de Spaulding he dado con esta foto real de un veintegenario en Alburquerque. Bueno, en este caso, en Albuquerque. Pero es igual. Las risas están servidas igualmente. Muy ilustrativo para la reseña del disco de Albert Plá que os podeis encontrar aquí o un poco más abajo.

El bueno de Bill debió cometer alguna imprudencia al volante. Cosas de jóvenes. Esta es, por cierto, la primera foto que consigo publicar por los mecanismos convencionales. ¡Otro triunfo para el 2073!

Drogadicto a los 14, anciano a los 23

Ya iba siendo hora de que dedicara todo un post a un buen disco. Hoy le toca el turno a uno de los mejores discos españoles de los 90; del puto siglo XX, vaya. Hablo de Veintegenarios en Alburquerque, felizmente pergeñado por el histriónico catalán Albert Plá.

Música que desnuda los má intimos sentimientos

Plá es más que un freak al uso. Es lo que los romanos calificarían como rara avis; un puto bicho raro (raro raro). Muchos le recordaréis como el cura putero de Airbag que cantaba, entre otras, el sesentero himno Yo soy rebelde. A otros quizá os suene porque os deba pasta o algo peor. Estrellas del rock, ya saben. Aunque más que músico Plá es todo un showman. Su obra musical no se puede entender sin sus excesos escénicos sobre el escenario, propios de performancers titulados. Aún así es un tipo tímido. Un poco parado, pero amante del espectáculo. Quizá por este afán de aportar otra profundidad a su música mediante el directo decidió hacer de Veintegenarios en Alburquerque el falso directo más famoso desde el tema de inicio de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (tema homónimo, por cierto). Albert confesaba que, en realidad, él también quería sentirse como una estrella del Rock'n Roll.

Veintegenarios en Alburquerque es un disco con historia. La compañía discográfica del catalán, BMG Ariola, congeló durante más de un año el proyecto Veintegenarios a cuenta de la canción La dejo o no la dejo. Este tema narra la profunda disyuntiva de un tipo que no sabe qué hacer con su novia, terrorista de profesión. El protagonista del tema reprueba sus acciones, pero la ama. Todo corazón. En 1.996 esta historia de amor no contaba con el beneplácito del bienpensante de a pié. Aunque tampoco fuera un tema con un mensaje político claro o relevante. BMG llegó a especular con que de ser publicado el tema se podría procesar al autor por apología del terrorismo. Un año y pico después cambió de opinión y Albert decidió reconvertir el defenestrado Veintegenarios en un virtual concierto con público entregado, colaboraciones varias...

El disco siempre me gustó porque es cachondo, emocionante, desprejuiciado, absurdo, inteligente... Todo a la vez. Albert Plá tiene un corazoncito que asoma por su pervertido hilo de voz, un imaginario propio y poco respeto hacia sí mismo y las convenciones del resto de los mortales. Es de esos tipos que se calló de la cuna y repitió porque le había gustado la experiencia. Todo un fuera de serie. Veintegenarios en Alburquerque es un vivo retrato de ese personaje construido por sí mismo y que tanta gracia me hace, a mí y a otros.

Albert totalmente ido poniendo cara de bueno a su madre.

Cada canción es una pequeña historia cargada de sentimientos y absurdos. La inagural Marcelino Arroyo del Charco es toda una declaración de principios vitales que se imparten, en sus primeros momentos de vida, al mismísimo Marcelino, un mojón defecado por una tal Matilde

"Entró en el retrete, se subió la falda. Le dolía el vientre. Se bajó las bragas. Se sentó en el water del bar más cercano.
Se llamaba Matilde y se estaba cagando.
Y es que el cuerpo se resiente de comer tan malamente.
Eso le ocurrió a Matilde, que se le desorientó el vientre.
Y rompió aguas.
Defecando.
Así dio a luz por el culo un cagarro que lloraba.
Y así nació su primer hijo.
Sin previo aviso, ni embarazo en vez de cagar pario un niño, lindo retoño.
Se llamaría Marcelino."

Plá reinventa la vieja fórmula narrativa de la mítica poesía de Goytisolo musicada por Paco Ibañez Palabras para Julia. La diferencia es que el pobre Goytisolo años después de tratar de insuflar optimismo vital a su hija Julia se acabó suicidando. Albert Plá es un vitalista convencido. No parece tomarse las cosas tan a pecho.

El segundo tema es la sublime Veintegenarios, en la que cuenta con la participación de tres clásicos: Manolo Kabezabolo, Robe Iniesta y Fermín "Carajamón" Muguruza. Además del acordeonista vasco Joseba Tapia. Ésta es, sin duda, una de mis favoritas. El veintegenario según Plá es el sujeto de veinte años que ha alcanzado la feliz vejez; habla de los veinteañeros como precoces jubilados que pasan el día tomando el sol a falta de algo mejor que hacer. Una panda de puriles prematuros, que diría mi buen amigo Dofreako. Un descojonante y emocionante retrato de gente con la que he tenido el gusto de tratar, si bien pudiera incluirme dentro de los de esa estirpe. Sigo apreciando mucho que Pla trate de poner freno a la perorata final del siempre político Fermin, como si le quisiera decir "Que sí, Fermín, que sí. ¡Ala! A aburrir a la ikastola".
Sufriendo como un cabrón: ¿Cuándo coño me dejarán publicar el disco?
¿Dejo a la multi o no la dejo?

El comienzo del disco se completa con La dejo o no la dejo. Sin embargo, el de Sabadell (no conozco el gentilicio de esta localidad catalana) consigue que pese al espectacular inicio resto del repertorio no se desmorone. No faltan los temas de amor: El camión de la basura con Quico Pi de la Serra o Lola la Loca, tan atípicos como el propio Plá. Tampoco el mentado clásico kitch Yo soy rebelde. Ni la canción sobre drogas: Mañana lo dejo. El Albert de las canciones siempre ha sido un confeso consumidor de sustancias dopantes. Y todos los que le apreciamos se lo agradecemos.

Además se incluyen otras dos versiones. Pepe Botika de Extremoduro con la colaboración, evidentemente, del señor Iniesta. Y Alboraya, que cierra sabiamente el disco, con la colaboración de su autor, el cantautor catalán Oriol Tranvía.
Así pues Veintegenarios en Alburquerque es de esos discos que alegran las tardes, de los que se recomiendan a los amigos. Con canciones para degustarlas en la intimidad y entonarlas luego las noches de borrachera con una lágrimilla a punto de escaparse. Una joya de mi colección. Tiene mucho sentido del humor. Pero no es un chiste que acaba por cansar de tanto escucharlo. Albert Plá no hace humor, hace música. Música con mucho sentido del humor.

30.7.05

Blogspotting # 4: Poniendo un poco de orden

Todo va sobre ruedas ultimamente en lo que a renovación de este blog se refiere. Por fin he conseguido un explorer que me permitiera colorear, enlazar links facilmente desde los mismos post, colocar fotos sin atender a liosas codificaciones... Estoy aprendiendo mucho a la vez que hago mis primeros pinitos por la blogosfera.

La historia es que, no lo sabía, pero sobre la plantilla que escribo mis pretenciosos textos debería haber aparecido desde un principio las opciones básicas para procesar textos. Pero como el navegador con el que contaba mi equipo era sumamente viejo tales opciones no aparecían. Así que me tenían que ver ustedes haciendo cabriolas con el lenguaje informático para poner una puta foto.

Menuda sorpresa me llevé el día que fui a pegar un post desde un equipo más preparado que el mio. ¡Las mentadas herramientas aparecían! Pero ese problema ya está resuelto.

Los programas para postear mis propias fotos tampoco me servían con mi obsoleta versión del explorer así que ahora también podré aprender a pegar mis propias imagenes y dejar de robárlas por ahí. Pero tiempo al tiempo...


Tal y como me enseñaron en la facultad las fotos ayudan a hacer más fumables los textos extensos

Como vereis también me he familiarizado con el lenguaje de la plantilla y he colocado post atrasados en las tres categorías en las que aquí pueden ser enmarcables. Me he emocionado un poco con esto, lo sé. Pero es la emoción comprensible para un novato como yo. A medida que vaya habiendo el suficiente material escrito, iré seleccionando en esas categorías los post que crea que realmente valgan la pena. Si encuentran algún enlace que lleva a ninguna parte, por favor, comuníquenmelo.

Otro tema son los links. Hasta ahora no le estoy dando mucha caña, pero tengo en la manga unos cuantos websites muy majos. Como veis he pegado un enlace a easy counter. No quiero que penséis que me mueven intereses comerciales. Je, je. Coloqué el link porque creí entender que debía hacer eso a cambio de mi contador gratis. No sé si mi inglés de Amorebieta me jugó una mala pasada. El caso es que no me gusta mucho poner en el mismo saco ese enlace con otros de páginas que realmente interesan. En fin, quizá lo quite. ¿Qué pensaría Naomy Klein si entrara aquí y viera que hay publicidad?

Y eso es todo lo que os cuento por el momento. Quizá mañana postée la famosa carta que ayer recibí desde Cleveland. Aunque como tiene relación con el comic y últimamente he hablado de bastantes tebeos quizá la reserve unos días más y vaya pegando otras cosillas que ando preparando. En fin, todo esto son reflexiones de foro interno, en realidad. Aceptaré cualquier sugerencia de todas formas.

29.7.05

Pesquisas irlandesas

Como periodista, que lo soy (hay un papel en mi casa que asegura eso), no puedo resistir comentar de soslayo la noticia del comunicado que ayer difundió el IRA. Es una buena escusa para comentar unas cuantas referencias que guardo en la memoria sobre este tema. El tema irlandés tiene un extenso anecdotario de sucesos lo suficientemente penosos y novelescos como para haber servido de inspiración para unas cuantas buenas películas y libros.















Sin ir nada lejos En el nombre del padre de Jim Sheridan me impresionó mucho la primera vez que la vi, con doce o trece años. Como luego me ha pasado con muchas otras cosas me he ido interesando por algunos temas a través de peliculas o cosas del estilo. En el Nombre del Padre es una buena pelicula carcelaria, género con el que siempre he disfrutado. Y es de esas historias reales que se han sabido hacer cine de una forma solvente. Es creible pero es cine. Conmueve pero porque es cine. No porque sea una historia real. Si la historia que de los cuatro de Guilford fuera obra de un guionista conmovería igual. Hace poco la volví a ver y otra vez me gustó mucho. Creo que después de verla volví a consultar unas cuantas cosas sobre el tema irlandés. Además hace no mucho el tema volvió a los periódicos, ustedes ya recordarán el perdón de Blair.

Pero hay más material. Porque la historia de Irlanda del Norte, o de su conflicto, no solo se ha escrito siguiendo los casos más significativos históricamente. El tema irlandés tiene mucha miga social. Los barrios protestantes están separados de los católicos, hay tanques por la calle, barricadas y explosiones. También hay peña que charla en el pub, partidos de fútbol en donde se defiende algo más que unos colores, símbolos, carteles, canciones...













Los "Hibs", equipo de irlandeses en Edimburgo. ¡Maldita politización!

En Trainspotting de Irvine Welsh hay unos cuantos capítulos que ilustran el conflicto a pie de calle. Edimburgo no es Belfast, pero no deja de haber cierta tensión hooligan relacionada con el tema del Ulster. La pandilla de Renton es fervientemente procatólica. El nombre de su amigo Spud, por ejemplo, viene de un apelativo que se daba a los descendientes irlandeses en Escocia. Además son forofos de los Hibs (Hibernian F.C.) el equipo católico de la ciudad. Por supuesto odian a muerte a los jambos, que son los seguidores de los Hearts, el equipo protestante. Por lo visto hay bastante distinción por allá arriba entre equipos de un palo y de otro. La cosa suele venir por los barrios donde surgían los equipos. Por ejemplo hace poco me contaron que el Celtic de Glasgow lo formaron los irlandeses a los que no se dejaba jugar en los Rangers, el otro equipo local. Las peleas entre aficciones están servidas, amigos.

Pero el libro no se queda sólo en la parte más banal del conflicto. El tema del fútbol me parece casi tan curioso como significativo. Pero hay otras partes mucho mejores, como la del funeral de un soldado inglés caido en el Ulster. Renton llega a conclusiones interesantes. Los que lo hayan leído quizá compartan esto conmigo. No quiero decir más por si acaso no han leído el libro y les interesa. La historia, desde luego, va mucho más allá. Sin más me quedaré en este post con esa visión que desde la calle se hace sobre este tema.












Hearts vs. Hibs. Máxima rivalidad religiosa y política sobre un campo de fútbol.


Así que al final no he opinado nada sobre el tema del día en cuestión. En fin, tampoco era lo que pretendía. Tampoco os iba a contar nada que no hayais oido ya. El caso es que nos quedó en el tintero un monográfico que estábamos preparando mi colega Jabalí, gran conocedor de la cuestión precisamente, y un servidor, para el programa de radio Refugio Antiaéreo sobre Irlanda. La cosa evidentemente iba mucho más allá de lo que va este post, pero bueno, mejor reservarse y no aburrir. Si se presenta la ocasión abordaremos el tema más adelante. Hay bastante buena mierda sobre el tema que seguramente tengan cabida por aquí, pero que necesitarán un mejor momento para salir a flote. Había prometido un post breve porque la noticia me ha pillado en medio de otro más importante. En el buzón de Inter Shitty 2073 ha llegado una carta con remite de Cleveland. Proximamente un poco más arriba...

27.7.05

Maus

Después de mis días de asueto por Asturias (un saludo de agradecimiento para mis compinches de aquella fantástica tierra) vuelvo con ganas para continuar con la frenética actividad de Inter Shitty 2073. Solo decir antes de empezar a rajar que, bueno, veo que hay gente que entra en el blog y, supongo, lee algún texto y eso y que casi me da pánico releer las chorradas que escribo. En fin, que esto, pese al parón, continua y, ya decía (me repito mucho), vengo con ansias renovadas.

El post de hoy me sirve para matar dos pájaros de un tiro. Podríamos titularlo, estaba leyendo el periódico y me acordé de un tebeo cojonudo.

Anteayer leía en las páginas de cultura de El País la noticia "Los últimos días de la Segunda Guerra Mundial", según rezaba el subtítulo: "Un recorrido por diferentes libros y películas que ayudan a comprender los estertores del conflicto". Aprovechando el próximo sesenta aniversario del final de la contienda un grupo de habituales del "Diario independiente de la mañana" (risas enlatadas) se aventuran a recomendar los libros y películas que mejor ilustran esta época según seis ejes: el día D, el Holocausto, la liberación de París, la caída del III Reich, las bombas atómicas y el conflicto en sí. La idea no está mal. Es más, me parece una idea buenísima. Propuestas como estas deberían aparecer cada día en el periódico. Como el mismo artículo señala "cada vez más la historia es forjada por los libros y las películas".

Spiegelman, el intelectual roedor

Sin embargo, encontré una pega en una idea tan buena. Hay una delgada línea que separa lo pedante de lo sublime cuando uno se pone a referenciar libros y películas. A uno, de hecho, le da miedo ponerse un poco pedantillo cuando habla de sus cosas. En fin, el artículo que nos ocupa, en mi opinión, se quedó en el lado pedante de la línea por varias razones. Los mentados habituales del medio que eran entrevistados para aportar su opinión eran un grupo de escritores, historiadores, cineastas y pensadores. En una palabra: intelectuales. Y digo yo, qué aburridos son los intelectuales ¿no?

Dios me libre de promover el odio a la clase intelectual al más puro estilo yanqui (ya sabéis: "muérete Einstein" y todo ese rollo), pero es que me cuesta tragar estos tipos que tienen tan asumido ese papel y no se paran para ver toda la cultura que flota a su alrededor. Todo este berrinche, dicho sea de paso, lo agarré especialmente porque entre se dejó de mentar un fantástico comic book que ocupará la segunda parte de este post. El caso es que no me puedo imaginar a estos sabihondos sentados leyendo tebeos y degustándolos como se puede hacer con sus seguramente magníficas referencias. Ni siquiera de uno que podríamos tachar, con un poco de mala leche, de ser "intelectual" como Maus, de Art Spiegelman.




En fin, hablemos de comics. Leí Maus hace un par de años y no dispongo de un ejemplar a mano por lo que supongo que me dejaré detalles que me gustaron en el tintero, destacaré otros que igual no tienen importancia, puede que me invente alguno... Ya sabéis lo caprichosa que es la memoria. Lo que sí recuerdo, por cierto, es el tebeo me gustó mucho y que merecería ser mentado en cualquier lista de títulos imprescindibles para saber del Holocausto. Tengo algunos detalles que recuerdo haber comentado con los colegas que también leyeron esta obra y pese a lo poco profesional que es hablar de un libro sin tenerlo a mano, los "intelectuales" me han servido la oportunidad en bandeja.

Art Spiegelman, a parte de ser un dibujante norteamericano de tebeos underground, es hijo de dos judíos polacos supervivientes de Auschwitz. Maus cuenta la historia de la familia Spiegelman en dos vertientes. Recrea la terrible experiencia de los padres durante la invasión de Polonia y todo lo que vino después, ya saben. También explica el proceso de gestación de la obra mediante las conversaciones que Art y su padre mantuvieron cuando el primero tenía treinta y tantos, y el segundo era ya un viejo. El detalle de compatibilizar ambas historias es una de las primeras virtudes de la novela gráfica. Por un lado porque no sólo es interesante la historia de su padre en el pasado, sino porque lo son igualmente las taras psicológicas que tal experiencia le acarrea en su vejez. Por otro, porque un buen uso del metalenguaje siempre es de buen recibo por un servidor. Se puede decir que este metalingüismo aumenta profundidad al relato. Juega con ello hasta tal punto que incluye páginas de una historieta ya publicada por él y que tienen cierto peso dentro de la historia familiar. (Esta historieta aparecía, por cierto, en el Víbora número 4. Una vez lo descubrí ojeando esa revista en el piso de estudiante de unas italianas. Tenían una montaña de Víboras de los primeros años. Eran del hijo de la dueña. Ellas ni las habían echado un vistazo. Nunca en mi vida me arrepentiré tanto de no haber robado algo)


Pero ésta no solo es la historia de cómo aquellos bastardos sometieron al pueblo judío, sino también de cómo todo aquello afectó a las relaciones familiares. Al futuro de aquella gente por extensión. Cuenta el proceso de degradación de una familia obsesionada por ese terrible suceso del pasado. Ya sabéis ese tópico del tipo "al que persigue su pasado". En este caso el perseguido por su pasado es el propio autor. Esta es una autobiografía poco corriente pues los hechos que ocupan la mayor parte del relato son previos al nacimiento del bueno de Art. Pero esos hechos son definitivos. Esos lastres que deja la memoria después de haber vivido un capítulo tan chungo llevaron a que su madre se suicidara y que la única referencia de aquello sea su huraño, resentido y pirado padre. Las relaciones entre ambos, por cierto, nunca fueron muy buenas. Bonito juego narrativo ¿No creen? Es tan denso de explicar como de concebir según vas leyendo. Cosas del metalenguaje, supongo.
Así que tenemos por una parte una historia que se autoconstruye y un viejo judío tarado e inaguantable. Pero además un uso de los símbolos brutal. Los judios son ratones, los polacos cerdos, los alemanes gatos... Los judíos se ponen máscaras de cerdos cuando quieren pasar por polacos, porque ellos jamás renegaron en un principio, por lo visto, de su condición... El campo de concentración es Mauschwitz. Pero lo mejor es que el libro además no es maniqueo, ni cursi, ni condescendiente, ni efectista. Lo que se cuenta es real. Jodidamete real, como diría alguno. Cruda y jodidamente real.

Como decíamos habla de la supervivencia, y de las taras que ese esfuerzo conlleva. Porque la supervivencia es fruto de un esfuerzo tan cruel como decíamos que era la historia de la familia Spigelman. Porque la historia de la supervivencia del pueblo judío se escribe a base de guardar la mitad de cada trocito de comida rancia que te vas encontrando, pensando sólo en uno y traicionando a tus semejantes. Pero, dadas las circunstancias, si unos sobrevivieron a costa de otros ¿Se les puede culpar? Creo que el sentimiento de culpabilidad por haber sobrevivido es parte de lo que se trasmite de generación a generación. Porque el sentimiento de sobrevivir al Holocausto no es igual, me imagino, que el de haber sobrevivido a un naufragio o una catástrofe menor. Eran gente bien, dueños de fábricas. Quién les iba a decir lo que llegarían a hacer por un trozo de pan negro.
El comienzo del libro no lo puede dejar más claro. Ante el llanto del pequeño Art porque sus "amigos se ríen de él", se ha caído con los patines o algo así (recito de memoria), su padre le responde "¿Amigos? Enciérrate en una habitación sin comida. Al cabo de un mes sabrás qué son los amigos". Así de jodido, tú. Porque, en el fondo, Art Spiegelman hace además un retrato sin compasión del superviviente judío. Critica a parte de lo judío, del carácter de parte de un pueblo; yo al menos así lo percibí y que nadie me entienda mal. La obra creo que deja ese poso. ¡Por lo menos dos años después! Je, je...

Toda la historia de la supervivencia, la culpabilidad y lo que fue de los que pudieron ver más allá de las terribles verjas de los campos de concentración es parte de Maus. Supongo que mucho más. Pero creo que ya he revelado suficiente. Por su profundidad, sentido de crítica e imparcialidad al opinar sobre una época aberrante, visión de futuro; a parte de por el dibujo, los diálogos, la estructura, la capacidad narrativa de esos ratones antropomorfizados y el impecable diseño de cada una de las páginas lo nomino a mejor obra sobre el Holocausto. Yo, por lo menos, es con la que más he disfrutado. No tiene remilgos, ni remiendos. Para ser una historia de gatos y ratones todo parece muy real. Una vez más me gustaría tenerla a mano para releerla y poder ser lo más fiel posible... Espero que se animen, la lean y la disfruten. Sesenta años después aquellos todavía ponen los pelos como escarpias. Aunque sea en forma de tebeo.

23.7.05

lógica catódica: reposiciones digitales













Como continuo de viaje por tierras extrañas no tengo casi ni tiempo para reflexionar y publicar algo decente. Pero como entre bar y bar (Asturias es una tierra de bares) nos tomamos algún descanso, no puedo evitar dejar constancia de un par de cosas.

En casa de mi amigo Jabalí hay dos distracciones que aplacan el malestar de nuestras resacas: internet y televisión digital. Como os podéis imaginar la lógica catódica manda, así que hoy hablaremos una vez más de la caja tonta. Como comienzo una reflexión: la televisión del futuro es, en realidad, la televisión del pasado.

Retomaré una reflexión que dejábamos en el aire en la segunda entrega de esta sección: "las televisiones han encontrado la cinta sin fin". Me explico: para un consumidor de televisión basura convencional (los seis canales de siempre más las infames plataformas locales) tener de pronto cien canales a disposición en un solo golpe de mando a distancia podría parecer la panacea. Pues bien, no lo es.

zap zap EXPEDIENTE X zap zap VERANO AZUL zap zap COMPAÑEROS zap zap AQUI NO HAY QUIEN VIVA zap zap POLICIAS zap zap OLIVER Y BENJI zap zap PERIODISTAS zap zap EL EQUIPO A zap zap JAVIER BUSCA SU SITIO zap zap ¡Dejadme un cuchillo para cortarme las venas!













Bob Hope, la nueva apuesta de la televisión digital ¡vuelven los 50, amigos!

La televisión digital es el mundo de la reposición. Como una especie de paseo por los desechos de toda una vida de teleseries insufribles o, simplemente, archirrepetidas. Con un par de sitcoms americanas de los 80 y otras tantas españolas se puede hacer un canal, eso parecen querer decir los programadores. Si Antena 3 lo hace en la franja matinal con McGiver, El principe de Bel Air y los Simpsons (dios me libre de criticar a la bendita familia preferida de america) ¿por qué no lo van a hacer en canales con una audiencia potencial infima?

Si la tan ansiada televisión a la carta supone tener que aguantar reposiciones de teleseries protagonizadas por Milikito es que algo estamos haciendo mal. Solo faltaría que repusieran los mejores momentos de la primera edición de Gran Hermano (gracias Jorge, uno de los personajes televisivos que más ha hecho por el antimilitarismo en este país). ¿Cuándo se perderá definitivamente el norte y se optará por emitir telediarios atrasados? ¿Es posible crear un nuevo canal de televisión y emitir cosas que no se hayan visto nunca? ¿Serán algún día los programadores de televisiones una especie de djs que cambien vinilos por cintas de vhs y se dediquen a samplear y scrachear trocitos de televisión caducada? ¿Lo son ya?

Hoy sólo encuentro preguntas y ninguna respuesta... En fin, me voy a ver la tele que reponen Futurama en la Paramount ¡me encanta esa serie! ¡podría ver un millón de veces cada uno de sus capítulos!

21.7.05

Blogspotting # 3

Sigo, poco a poco, descubriendo este mágico mundo de las bitácoras via internet. Miren ustedes que me encuentro tomándome unos días de asueto (¿vacaciones al cuadrado?) en el humilde hogar de mi hermano Jabalí, que vive en Avilés (maravillosos sitio asturias, por cierto), y también puedo seguir cimentando con textos este blog que fallidamente di en llamar inter shitty 2073. Como veis este es un post de transición. Ni el tiempo ni las cantidades ingentes de sidra que consumimos ayer me permiten reflexionar seriamente sobre mis habituales temas.

Solo un apunte sobre suerhéroes:

- El otro día ví Batman Begins y no me gustó demasiado. Aunque no me pueda considerar un entendido del Señor de la noche creo que en el filme abunda el uso del calzador, también conocido como "a los guionistas no se les ocurría nada mejor". Me esperaba otra cosa, vaya...

- Hablando del señor de la noche podéis encontrar en los kioskos la segunda entrega del coleccionable de Planeta Agostini sobre los primeros días de este superhéroe. La primera entrega "Batman: año cero", guionizado por Frank Miller, salió hace unas semanas a rebufo del marketing desplegado por la nueva peli. La colección está bastante bien, sobre todo el primer número, además el precio es bastante asequible, euro por número. En "Batman: año uno", el segundo número de la serie, aparece el Segador que, para mi gusto, es uno de los mejores secundarios de la historia de Batman. Ya comentaré en un futuro porqué.

- Y para concluir sólo quiero alabar a Los Increibles la que, para mi gusto, es la mejor pelicula de superhéroes jamás gilmada. Ahí es nada.

18.7.05

Armas de seguridad masivas



La fiebre de la seguridad llega a Europa. Habría que comentar mucho al respecto, supongo. Pero no seré yo el que entre en disquisiciones relativas a sobre terrorismo, democracia, bla bla bla... Para eso ya tenemos a todos estos energúmenos, tertulianos radiofónicos, que se suman, sin pudor, al carro de los bienpensantes demócratas liberales que aseguran sentirse más seguros en sus paseos por la ciudad si se ven rodeados de patrullas policiales. "Nadie está a salvo de la desgracia terrorista", afirma uno de ellos. Seguramente tenga razón. Ni siquiera los policías lo están. Por muy policías que sean, que yo sepa, no están hechos de ningún material resistente a las bombas.

El caso es que la opinión pública (esa de la que tan a la ligera dan cuenta los medios de comunicación) se muestra dispuesta a perder parte de sus derechos con tal de sentirse más segura en sus casas. Ya sabéis, a nadie le importa que escuchen y archiven nuestras conversaciones de móvil con tal de aplacar la rabia terrorista. Eso por lo menos opina la gente de la calle que podemos ver en los telediarios. Yo no es que dude de la eficacia de este método, a priori. Aunque no creo que el que alguien conserve durante un año todas las conversaciones que tengo con mi madre me vaya a garantizar mayor nivel de seguridad ante el problema terrorista...

Mientras, en Irak, el otro día, un suicida asesinaba a un montón de críos (32, más otro puñado de heridos también jóvenes y un soldado estadounidense) que estaban degustando los caramelos que les ofrecían unos soldados yanquis. ¿Se les puede quitar a la población iraquí algún derecho civil más después de embarcarles en una guerra absurda? ¿Hablan también por teléfono móvil los suicidas iraquíes? ¿Hay cobertura entre explosión y explosión?



Un colega me regaló las pasadas navidades el fantástico comic-book "Adictos a la guerra" de Joel Andreas. Hay vida inteligente en USA más allá de Michael Moore. Este libro, al menos, lo corrobora. Todo comienza un viernes por la tarde en una familia estadounidense de clase media. Mamá se dá cuenta de la cantidad de dinero que el estado se queda de su nómina. Pero eso no es todo, esa misma tarde el crío viene del cole con una circular: "Hace falta dinero para comprar papel higiénico". Además de tener que gastar dinero en los carísimos libros, el colegio continuamente abrasa a los tutores pidiéndoles participación para comprar el material escolar más básico. La pregunta es obvia. ¿Por qué coño el cole de mi hijo no tiene dinero para comprar papel del culo si el gobierno sustrae casi la mitad de mi nómina para invertirlo, supuestamente, en cosas tan básicas como sanidad o educación? Pues bien, primera dosis de realidad: el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica gasta el 51% del Presupuesto Discreccional Federa en Defensa; todo lo demás recibe el 49 % (incluida la educación, que recibe el 7 % del total).

Hace tiempo un columnista, cuyo nombre no recuerdo, hacía una brillante conclusión relacionada con datos similares a los comentados. Partiendo de que el estado autoriza o desautoriza a los ciudadanos a hacer tal y cual cosa, podríamos afirmar que la relación entre el primero y los segundos tiene ciertos tintes paternofiliales. El estado invierte en escuelas, hospitales o armas para garantizarnos educación, sanidad o seguridad (asumiendo esa falsa y retorcida lógica que relaciona seguridad con pistolas). Pues bien, qué clase de padres seríamos si invirtiéramos poco más de la mitad de nuestro sueldo bruto en comprar armas para defender a nuestros hijos y sólo gastáramos un 7 % de aquel en lo referente a su educación.

"Adictos a la guerra" deslumbra por la clarividencia con que expone cuestiones que se le escapan a los medios de comunicación oficiales a la hora de diseccionar temas como el terrorismo o la guerra. Este fantástico libro es, en primera instancia, un fantástico manual de historia con mayúsculas de la política bélica estadounidense. Además, trata de responder cuestiones tan primordiales como quién se beneficia de la guerra; quiénes nos ponen realmente en peligro; qué papel juegan los medios de comunicación; quiénes son los que mueren; quiénes pagan las consecuencias con su seguridad, su salud y su dinero; y qué se puede hacer al respecto.

Para alguien que nunca ha estado en el país más rico y poderoso (perdonen la perogrullada) de la Tierra, lo que más sorprende es que quede gente por allí que, todavía, se acuerde de cómo funcionan las hemerotecas. Joel Andreas demuestra que no hace falta devanarse la cabeza para elaborar teorías sesudas que refuercen los motivos de los que piden la paz. EE UU utiliza la guerra como un negocio, como un arma para extender su espectro de poder. Y eso no le crea una muy buena imagen en el exterior. Tal vez lo que más me alucina de todo es que Bush siga ganando y que, en esta parte del planeta, nos animemos a seguir la estela de los cowboys. A lo mejor es que soy un ingenuo de los cojones.

El libro está editado por Astiberri y yo que vosotros no me lo perdería. Puedes leerlo un millón de veces consecutivas y no dejar de rasgarte las vestiduras. No me sentía así desde que ví "Johny cogió su fusil". Por momentos no sabes si todo lo que lees es una broma pesada (atentos a las declaraciones de altos cargos militares y políticos estadounidenses). Utilizarlo como antídoto para toda esta fiebre mongolizante que saca conclusiones tan estúpidas como con las que empezábamos este post. Joel Andreas lo explica así en el prólogo: "Espero que este libro incite a la reflexión y el debate sobre el militarismo, y que anime a la acción positiva para cambiar el rumbo que hemos tomado".

17.7.05

Equipaje para una isla desierta



He de confesar mi peculiar filia por las listas desde que leí "High Fidelity" de Nick Hornby (mucho más fumable que la película de mismo título). Creo que esa práctica tan extendida, por lo visto, en el mundo anglosajón, tiene poco de constructivo y mucho de freakie. Hacer listas es una práctica inútil, pedante y alejada de la realidad. Y quizá sea por ello que a mi me guste tanto. Prefiero devanarme los sesos pensando en qué cinco capítulos de los Simpsons me llevaría a una isla desierta que hacer cábalas sobre la posible inconstitucionalidad del Estatut. No es que la actualidad política no me interese, o inquiete; pero seamos sinceros... para qué ocupar mi mente con toda la miseria que conforma lo que entendemos como "realidad" (concepto, por otro lado, ciertamente inasible) cuando podemos pasarnos fantásticas tardes en la mentada isla desierta hablando de discos y programas de TV.

Este blog, de hecho, tiene mucho de isla desierta. De ahí su pretencioso e ininteligible nombre. La isla desierta es algo que se lleva por dentro y que conlleva una serie de elecciones. Traté de adaptar su concepto en un programa de radio llamado "Refugio Antiaéreo", la excusa perfecta para hacer conocer al mundo todas las referencias culturales que un servidor se llevaría para degustar en un refugio nuclear, cuando la vida en el exterior fuera poco menos que un milagro. Y si lo pienso, mi idea de blog no se aleja mucho a la que me llevó a hacer durante todos los jueves del año pasado el mentado programa.

Con esto no quiero tirarme el moco y presentarme como una estrella radiofónica, sino más bien acusar mi falta de ideas, mi alejamiento casi involuntario de una realidad tangible. La isla desierta, el refugio antiaéreo y, ahora, inter shitty 2073 forman parte del mismo futuro hipotético que he ido tejiendo en mi cabeza. Un futuro, en fin, totalmente freakie. Mi idea es: ¡Qué hostia! si hay que sobrevivir en un puto cubículo el resto de nuestra vida mientras fuera se cuece la guerra de los mundos por lo menos tendremos que encargarnos de que haya palomitas y películas suficientes para aguantar el tirón.


Esta isla ya no está desierta


Pese a ser un concepto muy manoseado a estas alturas la isla desierta seguirá siendo parte fundamental de mi repertorio. Ya lo avisa la cabecera: "referencias...". Seguirá en mis cábalas por su carácter contracutural, porque mejor sólo con un montón de dvds que mal acompañado... Para intentar rizar el rizo un poco más mi primera lista en ésta, nuestra bitácora, versará acerca de las cinco listas que habría que hacer antes de partir a la mentada ínsula. Una lista de listas. Esta no se la esperaban ¿eh? Bueno, allá va...

1. Para empezar una que suene a tópico: los diez motivos gráficos que te llevarías para decorar tu casa-árbol en la mentada isla. Desde el cartel de neón del lupanar que hay frente a tu casa, hasta tus portadas de discos o tebeos favoritas, pasando por los posters que llevan años dándole vida estética a tu cuarto. La isla desierta es parte de la cultura popular como lo son todos esos motivos que pueblan las paredes de tantas habitaciones adolescentes. Desplegables de la Superpop o de la Penthouse, las portadas de discos de los Beatles que contenían las pistas que refrendaban la teoría de que Paul McCartney había muerto en el 66... ¿Es que nadie se había planteado que en la isla desierta deberíamos vivir en una casa árbol y que ésta necesitaría de decoración pop?

2. Otra más locuela sería, por ejemplo, los diez libros clásicos que nunca leíste pero por los que pudieras haber sentido curiosidad con el paso de los años. ¿Seríamos buenos patriotas, políticamente correctos y nos llevaríamos el Quijote? ¿Rallaríamos en lo previsible acarreando Robinson Crusoe? Para los que barajáis la idea de incluir Hamlet en la lista, está bien, pero pensad antes en llevar, sin más, el tema de Siniestro Total titulado "Dinamarca". Cuántos exámenes de literatura universal hubiéramos podido aprobar con nota si hubiera más canciones como ésta.

3. Pero para listas imprevisibles mejor sería elegir esos cinco programas de telebasura que nunca viste pero que quizá necesites en ese utópico futuro tropicoinsular. Porque seamos sinceros, no sólo de Descartes y Kant vive el hombre. Además, el quejarse es un sano ejercicio. Y no hay nada más fácil para sacar pegas que los programas malos malos de televisión. La telebasura, por otra parte, también puede llegar a ser bastante hilarante. Un servidor ha de reconocer las fantásticas madrugadas de fascismo mediático que nos proporcionaba "Impacto TV".




4. También, por qué no, podríamos encargarnos de confeccionar una lista de las diez guías turísticas de todos esos sitios donde nunca viajaste. Ya que vamos a pasarnos el resto de nuestra vida allí (porque de eso se trata ¿no?) viajemos a través de las páginas del Trotamundos o de la guía Michelín. Aunque siempre nos quedará el recurso de chupar batracios. Si es por viajar...

5. Y para rallar en lo friki y continuar esta senda de ficción (o de delirio, según se mire) mi última propuesta: los diez personajes secundarios que te llevarías a una isla desierta ¡para convivir con ellos! (puestos a creer que algún día nos dejarían llevar discos a una isla desierta, que no tiene electricidad, porqué no creer también que podemos llevar con nosotros personajes de ficción). Me encantan los personajes secundarios. Suelen ser, por eso de que no son protagonistas, mucho más reales por sus vicios y salidas de tono. Desde luego más saludable elegir con qué personajes ficticios te gustaría convivir en una isla que no entrar en el terreno de tu familia o amistades. De momento sólo se me vienen a la cabeza secundarios alcohólicos, o politoxicómanos, como Leonard "Apestoso" Brown, Bender, Spud Murphy y otros. En fin, si ya lo decíamos, sólo se trata de viajar...

15.7.05

Espera...



Remontémonos a aquellos veranos de tardes asfixiantes detrás de un balón, sueños de futuro, aburrimiento, baños en la playa, improvisadas carreras ciclistas, juegos absurdos y temeridades varias. Imaginemos dos adolescentes (trece, catorce o quince años) en esa tesitura. El uno pregunta "¿Qué hora es?". El otro responde "Verano".

Precisamente amistad y verano son el punto de partida de "Espera...", la deliciosa novela gráfica del noruego Jason, publicada en nuestro país por la editorial Astiberri. Como a casi todo el mundo que conozco que ha leído esta golosina, me cuesta referirme a ella sin dejarme llevar por la pasión del que cree haber tenido entre las manos un mundo fantástico de sentimientos, muchos de los cuales todavía se me escapan. Porque "Espera..." es una obra críptica y compleja que aborda, como pocas en su género, temas como el indeseado y fortuito tránsito a la madurez, el trabajo deshumanizado de una sociedad carente de valores, los remordimientos, el destino trágico, el fracaso y la muerte.

Jason retrata parte de sus propias vivencias mediante una insólita economía de medios. El diálogo es sustituido por viñetas llenas de vida y simbolismo; por un fantástico uso de la página como unidad narrativa. Como si el noruego hubiera inventado o reinventado el cómic mudo. Si Charles Chaplin afirmó en su día que el cine "es un arte eminentemente visual", Jason demuestra que con el cómic pasa exactamente lo mismo. El autor comprende que los dibujos son representaciones simbólicas de la realidad, transpiran vida, sentimientos; tanto, que pareciera que los personajes de esta obra estuvieran, por momentos, a punto de saltar fuera del papel. Y supongo que, los que la hayáis leído, sabréis de que hablo. Si no lo habréis hecho pero pensáis hacerlo dejad vuestra lectura aquí para que podáis disfrutar de este comic-book como se merece. Creo que ya os he revelado demasiado...

.......




Porque hay mucho más...
El verano y la adolescencia acaban con un salto de viñeta. La madurez no será como se esperaba. Nada será como se esperaba a partir de ese salto de página. Y como en "La habitación del hijo" de Nani Moretti el trágico suceso que marca el antes y el después en la historia se revivirá una y otra vez. "Espera..." explica que hay momentos que no se olvidan, que todo gira en un instante y que cualquier esfuerzo por tratar de cambiar lo que ocurrió es totalmente vano. Habla de que la vida nos pone estigmas por accidente, de que hay cargas muy difíciles de soportar y de que la mayoría creíamos merecer un futuro mejor.
Imprescindible.

13.7.05

verano skatalitico

Es mi quinto día y la hora de ponerme manos a la obra. Cuando dé el paso definitivo de colocar fotografías dentro de esta humilde bitácora creo que la fama va a subírseme a la cabeza. Hasta entonces trataré de cumplir con lo previamente pactado conmigo mismo, ordenar toda mi mierda e ir escupiéndola regularmente...

Parece ser que se acerca una ola de calor. Hora de buscar sombra para evitar que se reblandezcan nuestros maltratados cerebros, hacer balance de todas las víctimas octogenarias que no siguieron las recomendaciones gubernamentales y atestar nuestros frigoríficos de cerveza embotellada. Ayer noche precisamente hablaba con un colega alrededor de unas jarras acerca de otros refrescos, estos de corte espiritual, como el cine o la música. No confundir la vertiente refrescante de séptimo arte con los potetes aparatos de aire acondicionado de las salas comerciales... No importa... Hoy hablaremos de música.

Hacer un uso moderado del ska es mi consejo refrescante de día. Lo cual no deja de ser una gran contradicción histórica. Me explico. Tenemos que remontarnos a la Jamaica colonial de finales de los cincuenta, principios de los sesenta. Fiestas en la playa, sound sistems, la fastidiosa ocupación británica y el nacimiento de este nuevo estilo musical "al calor" de ideas nacionalistas, peleas, Rude Boys y los prototípicos "cigarrillos de la risa" isleños. El ska nace como una relectura de los estilos musicales negros que venían desde los poderosos USA (léase yuesei). Los precursores de la nueva música nacional versioneaban, copiaban, innovaban, se amenazaban... Parafraseando de memoria a Bob Dylan "algo estaba cambiando pero no se sabía qué". La explosión musical y social del ska y los Rude Boys era algo ya imparable en los 60; la juventud jamaicana se entregaba en cuerpo y alma a los nuevos ritmos. Se bailaba literalmente hasta perder el conocimiento. Las jaranas skatalíticas que se pergueñaban en los guetos se caracterizaban por la buena música y las lipotímias. Las latitudes tropicales de la isla caribeña aseguraban calor sofocante 24 horas al día. El ritmo del ska no daba tregua y más de uno perecía en el intento de hacerse con el timón de la pista de baile (algo muy mitificado entre los skatalíticos de pro). Así, algo tan banal, a priori, como el tiempo determinó que el ska se revistiera de rock steady y finalmente de reagge. Es decir, el tempo de la música se ralentizó porque el calor dejaba a los bailarines más feroces para el arrastre. El ritmo se tuvo que adaptar a las condiciones meteorológicas. El ska no era nada refrescante, como veis, en aquellos años sesenta en Jamaica. Dicho lo cual, supongo, ya entenderéis el porqué de la anunciada contradicción histórica que anunciábamos al principio. Igualmente, y para no desdecirme pese a la evidente y anunciada contradicción, el ska es el epicentro de mis referencias refrescantes de este post que me ahora me atañe. Aunque, claro está, se recomienda un consumo racional de lo que a continuación se detalla. Si puede ser bajo una sombrilla y con una cervecita bien fría en la mano, mucho mejor que sudando como mongolos bajo este sol de justicia.

Ahí van un puñado de referencias skatalíticas que espero os hagan tan bien en estos días estivales como a mí:




Skatalites son, seguramente, uno de los grupos jamaicanos más míticos. Hacen un fantástico ska instrumental en el que destaca la sección de viento. El ska es una gran música por los sonidos que sacan de trompetas, saxos... Me encanta el sonido trompetero, tenía que decirlo. Hay, por cierto, versiones fantásticas de canciones clásicas adaptadas al lenguaje ska por grandes grupos jamaicanos como los que nos ocupa. Personalmente me quedo con la revisión de Skatalites del tema "Should have known better", original de los Beatles. La versión de Sakatalites se tituló "Independent aniversary of Ska". Esas revisiones en claven ska de temas de todos los tiempos son, junto al mentado uso de la sección de viento, otra de las grades virtudes de esta música. Si queréis versiones con personalidad el ska está lleno de ellas.

De Jamaica nos vamos hasta Inglaterra, cuna de grandes grupos. Las razones son obvias: UK era la capital del imperio, así que cientos de jamaicanos se cargaron las maletas de ritmos calientes, que removerían conciencias en los suburbios de ciudades como Londres. Además las islas británicas nunca se han caracterizado por sus altas temperaturas, que yo sepa. El ska, al contrario que en Jamaica, era todo un estimulante calorífico en las gélidas atmósferas de los clubs. Dos grupos cojonudos son Madness y Specials. No estoy en la situación de afirmar que son los mejores pues, todavía, hay mucho que desconozco de muchas bandas británicas, pero ciertamente están en el Top Ten de los discos más calientes este verano en mi habitación. "One step beyond" de Madness y "Specials" del grupo homónimo son los LPs que ahora tengo más a mano en mi fondo de armario musical. Seguramente recordéis aquel anuncio de un coche protagonizado por el equipo jamaicano de bogsley con música de los segundos. "A message to Rudy", el tema incluido en el anuncio, y "You're wondering now" son el principio y el final redondos de este pedazo de disco de 1979 producido por Elvis Costello. El álbum, además, tiene, en mi opinión, la enorme virtud de reproducir parte de la realidad de la juventud inglesa del momento. El punk se había enterrado en arenas comerciales, el National Front escalaba posiciones entre la juventud de los barrios obreros, los tumultos y fechorías hooligans se disparaban. Era el principio del Thatcherismo y Specials era uno de los grupos del momento. Solo hay que echarle un poco de imaginación y degustar aquella época de puñetazos sonoros en nuestra cabeza con este disco de fondo.

Cierta relevancia tiene, en esto del ska, la escena vasca. Cómo podríamos olvidar a cabezas tan visibles de aquel movimiento que se dio en llamar "Rock Radical Vasco" como Kortatu. Para los profanos en la materia diré que Kortatu son a la juventud vasca de los 80 lo que los Beatles eran a la inglesa de los 60. Los hermanos Muguruza con Fermín "Carajamón" a la cabeza, protagonizaron una brillante etapa musical con discos tan míticos como "El estado de las cosas", "Kolpez Kolpe", "Azken Guda Dantza" o, mi favorito, "Kortatu". Éste último incluye incunables como "el Sarri, Sarri", versión de otra mítica canción del ska jamaicano, Nicaragua Sandinista, Hernani 15-VI-84, Zu atrapatu arte, Mierda de Ciudad y muchas otras. Por lo visto, después de ver "Haz lo que debas" de Spike Lee se decantaron por un nuevo estilo que conformaría una nueva banda: la no menos mítica Negu Gorriak. Si escuchando Specials decíamos que podían aparecer nítidas en nuestra cabeza imágenes de aquella alocada juventud hooligan de finales de los 70 en Inglaterra, con Kortatu pasa exactamente lo mismo. Esta banda irundarra nos retrotrae al peculiar Euskadi de los 80 bajo su peculiar prisma giputxi-abertzale. Porque, la verdad, etarrillas eran un rato largo... Una pena que desperdiciaran la oportunidad de titular algún disco "Skalerria Skatasuna", o algo así. Politiqueos que no vienen al caso aparte, hay otras grandes bandas más skatalíticas, en un sentido estricto del término. Así los gazteitarras Potato o Skalariak, de Pamplona, son buenos ejemplos de esto. Los primeros tienen toda una horda de fieles que les acompañan por sus numerosos bolos. Hace como un mes tuve la oportunidad de verles en el Gaztetxe de Kukutza en Bilbao compartiendo cartel con Kisap, otro recomendable grupo de ska valenciano. No parecen haber perdido las formas. Ya sabéis: "Se chupa por la parte que tiene pegamento".

Otras referencias complementarias:

No nos salimos del ska, pero nos movemos ahora en el terreno de lo audiovisual. En concreto hablamos del documental "Skinhead attitude", producido por el canal europeo Arte, que hace un repaso por la história del movimiento skin desde sus inicios en las barriadas inglesas como pose de los amantes de la música ska hasta el surgimiento de la variante nazi... El periodista alemán Daniel Schweizer, director del filme, se remonta hasta el surgimiento del fenómeno a través de entrevistas a tipos tan representativos para el ska como Fatty, carismático líder de los Bad Manners, o Lauren Aitken, que se declara "skin head y orgulloso". Para todo el que le guste el ska es una oportunidad de ver muchos míticos opinando sobre el tema o subidos a un escenario. Además, la recreación histórica es correcta, recopila mucha información gráfica de gran valía y, bueno, hay alguna que otra entrevista a nazis que siempre está bien si nos apetece echarnos unas risas entre amigos. "Es como una enfermedad", opina Fatty sobre la música ska, "Se va extendiendo por todo el mundo y tienes que amarla. A mí me gusta porque me devuelve a mi niñez y a los clubs oscuros. No había luz sólo movimiento". Es interesante, merece la pena.

Por último, tampoco he podido resistir la tentación de mentar un par de referencias del mundo del comic. Aunque ya hace mucho tiempo que dejé de comprarme el Jueves recuerdo con cariño a Pedro Pico y Pico Vena, uno de los dos era skin, aunque ahora mismo no sé cuál de los dos. En realidad, nunca supe quien era uno u otro. Ahora, si lo pienso, la verdad es que me importa un carajo. Raul el Rude es otro clásico skin del cómic español. Los que leíais el Víbora seguramente recordéis sus aventuras. Buen dibujo y peculiar sentido del humor. Además vespas, parkas, estimulantes varios, nazis, tirantes, Doc Marteens... Hace unos años se publicó "Éxtasis nazis" en Brut Comix, los fantásticos cuadernos de ediciones La Cúpula, donde además de la historia que da nombre al libreto se recopilaban otras historietas del autor catalán. A medio camino entre la estética mod y ska están "Dead Enders", pero ya hablaremos en futuros post de estos otros personajillos bidimensionales.

Ayer adjunté el link de la radio libre Irola Irratia que cada domingo cuenta en su programación con Bilbo Goes Ska. Un saludo para ellos pues nos han instruido a un servidor y familia dentro del inmenso mundo de la música jamaicana. Si queréis aprender bien de cosas sobre todo esto escuchadles. El programa, aunque sea yo quien lo diga, está de puta madre. ¡Lo saben todo! ¡Tienen todo! Pero, ahora, como comentábamos ayer, están de vacaciones. Así que estad pendientes en la página señalada y a disfrutar. Que el calor no os nuble la consciencia.

12.7.05

Enlaces

Como podéis ver he dado un primer e importante paso: ya sé colocar enlaces (aplausos enlatados). Las tre primeras páginas que me han venido a la memoria son estas:

- Irola Irratia: Seguramente ya conocerás el 107.5 si vives en el Gran Bilbao. A través de esta web podrás escuchar la programación de una radio libre con más de 18 años a las espaldas y donde he tenido el placer de currar estos últimos cuatro años (así que no espereis ni una crítica). Ahora la peña anda de vacaciones y no sé como anda la programación, pero todo volverá en septiembre y... bueno, ya os iré contando...

- Irrati experimentuak: Al hilo de lo explicado más arriba este blog explica los experimentos de uno de mis compañeros de radio en la misma emisora de la que os he hablado. Ya veis que el amiguismo prima a la hora de escoger los primeros links. La pega es que anda bastante desatendido y ahora podemos encontrar lindezas como el curriculum de mi colega en cuestión (¿?). Todo ello en euskera.

- El blog ausente: Por último he incluido mi blog favorito. Comics, pelis, simpsonario... Todo un monumento al "freaky way of life". Si nunca habeis tenido el placer de conocer las virtudes del blog de Absence no esperes más. Muy, muy bueno. Su ultima sección titulada "vidas cruzadas" es buenísima. Un parto de culo, vaya. ¡Entrad de una puta vez, hostia!

Seguiré incluyendo los websites que me parezcan más interesantes...

11.7.05

Lógica catódica #02: Influjos e influencias

La prisa por llenar mi flamante blog de referencias y reflexiones casposas e innecesarias me llevó el día de ayer a cometer un error de bulto. Para un autoconfesado friki como el que os habla resulta una falta de modales no mentar pertinentemente a mis ídolos y/o mentores antes de fusilar sus ideas, teoremas y estilo. Así, no sé cómo he podido comenzar mi sección Lógica catódica sin hacer una previa mención de todo un estudioso de la materia. Me refiero a Fausto Fernández que, por fortuna para unos pocos, pergueñó hace unos años el fantástico "Telebasura española", libro que desnuda cronológicamente, programa por programa, ese amplísimo concepto al que hace referencia su título.

Entre las muchas virtudes que Fausto, al cual no tengo el gusto de conocer personalmente, destila a lo largo de las páginas de este fantástico manual podríamos citar su especial atino en señalar esos pequeños o grandes detalles que dibujan la delgada línea que separa lo simplemente rancio del trash más genuino, la caspa más castiza. "Telebasura española" es un hilarante recorrido histórico por los tiempos más oscuros de la teleproducción española, que se remontan hasta nuestros días. En concreto hasta el año 97. Año que da para todo un epílogo bajo el título de "un año de basura acumulada". Nuestro amigo debe de andar, a estas alturas, tirándose de los pocos pelos que le quedarán en su humeante cabeza por no haber esperado unos años más en publicar esta irrepetible e ignota joya. A día de hoy "Telebasura española" duplicaría seguramente su número de páginas. Y es que este último lustro y medio ha dado para mucho en lo que a telebasura se refiere.

Como las mejores golosinas contraculturales de estos últimos cincuenta años sirve a partes iguales para la reflexión y el descojono. De quitarse el sombrero, vaya. No faltan las imprescindibles fotos, herencia de años de suscripción del autor a Teleindiscreta. Tampoco un regustillo de lección histórica narrada desde la sabia e incomprendida voz de la ya mentada contracultura. No sé que hubiera sido de mí sin las valiosas lecciones televisivas que Fausto ha sabido hacerme llegar. Nadie como él para hacernos llegar a los jóvenes de la "generación Y" las controvertidas figuras de ídolos catódicos del rasero de Alfredo Ameztoy o Tico Medina. Por ello dejo, a modo de homenaje, esta entrada en mi tercer día como blogger, haciendo especial hincapié en que toda esta serie de lametones son totalmente desinteresados ya que ni tengo el gusto de conocer a la mente enferma de Fausto ni, de momento, su editorial me paga para hablar bien de sus libros.

Me quedaré con una reflexión de la nota final de esta obra que refleja el contrastado y reiterado carácter sesudo de su autor. La televisión vive inmersa en el día de la marmota y nosotros somos indefensos Bill Murrays incapaces de escapar del hipnótico reflejo azulado de las 625 líneas. Cambian las caras, los decorados y ciertos motivos superficiales acordes con la moda de turno (a veces ni eso); pero las fórmulas siguen siendo las mismas. Nadie innova en televisión. Y menos si hablamos de producciones españolas. "Las televisiones han descubierto las cintas sin fin", asevera Fausto. Razón no le falta viendo que, por ejemplo, el formato Operación Triunfo (tan de moda ahora) se inventó hace muchos años antes que la Trinca se hubieran puesto manos a la obra (a "trincar", se entiende) y que a Bisbal le hubiera aparecido ni uno de sus odiosos bucles. Así es la televisión. Sus programas se repiten sin piedad para desgracia del desmemoriado y malacostumbrado telespectador. Se mete una cámara donde antes ni se pensaba que pudiera caber, guirnaldas por aquí, unas tetas por allá y santas pascuas.

Dicho esto os aviso que la sección ayer inagurada, de nombre "Lógica Catódica", debe mucho de esta obra de la que, sin el consentimiento explícito de su autor, me valdré, en alguna ocasión, para continuar ilustrando la realidad de este invento del diablo...

("Telebasura española" es, por desgracia, lo único he leido del autor. Tamaña obra, por cierto, no debió vender ni un centenar de copias en su día. Recuerdo una reseña suya en una desaparecida revista musial allá por el 98. Hasta el año pasado, sin embargo, no pude hacerme con él, una flamante copia de su primera edición. Lo encontré sujetando la pata de una mesa de un stand del Salón del Comic de Getxo, como le pasa a tantas obras relegadas a la marginación. Me costó tres míseros euros (el precio de un café y un pincho de tortilla en cualquier taberna vasca). Si os interesa os diré que el libro en cuestion forma parte de la biblioteca del Dr. Vértigo ("la colección que despeja incógnitas"), de la editorial Glénat. La verdad sea dicha no tengo ni puta idea del la situación a día de hoy de la editorial en cuestión ni de la mentada colección que, creo, vió la luz a mediados o finales de la pasada década y recogía todo tipo de temas de la mayor altura freak. Me imagino que os podréis tropezar con ejemplares de esta rara avis y otras de la misma calaña en convenciones de frikis como la mentada antes. Muy recomendable.)

blogspotting # 02: clamando en el desierto

En mi tercer día como blogger puedo aseverar, sin ningún atisbo de duda, que soy una persona distinta desde que tengo mi propio hueco en la red. Es como si una parte de mi fantasía se hubiera vuelto realidad. La magia de colocar un texto en un medio de comunicación tan pronto como terminas de parirlo es algo que a mi pueblerina mente todavía se le escapa, como le pasa a mi abuelo con la televisión. Pero no voy a aprovechar la coyuntura "blogspottica" para cubrir de vanos cumplidos el formato, de momento. En realidad este post es más bien parte de mi bitácora, ahora estancada buscando soluciones, respuestas para mis preguntas. Este mensaje es una llamada de auxilio. Quiero que mi blog sea como los demás. Quiero tener fotos y poner enlaces de los fantásticos blogs entre los que he estado pululando estas últimas semanas antes de poner éste a punto. Mi estrecha mente de letras no puede con toda la información que debiera procesar. ¿Será la informática? ¿Serán las radiaciones esas del ordenador? ¿Será culpa de tantas noches de parranda? ¡Qué hacéis? No contesteis a mis retoricismos. Sólo quiero saber colocar una foto con algún colega haciendo el pinopuente. ¡Ayudadme bloggers de esta parte del ciberespacio! Es que me da un poco de palo ir hasta vuestras bitácoras y pediros ayuda en el comentario de algún post, sin venir a cuento. No me gusta ser el nuevo, hostia.
Y decís que hoy han salido otras 35.000 blogs ¿no? Pues vaya. Tengo una probabilidad altísima de que entreis a la mía y me ayudeis.

10.7.05

Lógica catódica (si es que ésta existiera) # 01

Mi, ya confesada, condición de parado me da no pocas satisfacciones y no menos tribulaciones. A estas alturas ya no sé si las cinco horas que mi desocupada posición me permite pasar frente al televisor es parte de los pros o los contras de aquella. Hace ya una agobiante semana tuve ante mis ojos toda una golosina visual de que exdraje una serie de reflexiones que quisiera "de compartir" con ustedes en este rincón del ciberespacio.

El subproducto que tuve el placer o disgusto de consumir se trataba de un irrisorio telefilme titulado "La américa perdida". Todo un bodrio-homenaje a todo lo trash, casposo y demodé. La cinta estaba, por cierto, dirigida y protagonizada por el clan de los Al bano. Cuando Romina e hijas todavía compartían lazos con el infumable cantautor italiano. Nótese el oportunismo de los programadores de Tele5 que ofrecía tal desvergüenza fílmica tras ese sonrojante espacio llamado Salsa Rosa. (Juro que el encuentro con Albano & co. fue totalmente causal, únicamente motivado por el azaroso zap zap de mi mando a distancia).

El argumento era totalmente plano: la familia de artistas se lanza a un viaje musical y turístico por los USA en furgoneta con un resultado lamentable. Como si fuera un guión escupido por una máquina de tópicos italianos acerca de yankilandia. No faltan, por cierto, ni la voz en off del patriarca y la matriarca, ni improvisados videoclips que dejan perplejos a atónitos viandantes, ni exajeradas dósis de paletismo reflejadas en las maneras y camisas de Al Bano (¡Exijo un óscar para el vestuario!). Vamos, el resultado es puro homevideo. Y si ya suelen ser patéticos los videos caseros de las vacaciones de nuestros familiares imagináos el resultado con esos perniciosos sujetos como protagonistas indiscutibles. Es como si montáramos en una "jargoneta" a los componentes de Camela, los soltaramos por los States y rodáramos las vicisitudes de su travesía. Pura desvergüenza, como decíamos.

Impagables son la caravana y los planos de las hijas. Desde luego la cinta se disfruta mucho más quince años después de su factura, por los escarceos vitales de esta malograda familia de juglares, ya sabéis.

Los productores ocultaron su identidad. Tengo varias teorías para explicar esta circunstancia. Mis raíces cinéfagas me llevan a la deducción más evidente. Vistas la conexión entre el italianismo destilado por Al Bano en la tierra de los Norteamericanos, donde su hoy exparienta parece tener sus raíces, la palabra mágica es mafia. Puro camorrismo. Blanqueo de dinero. Ajuste de cuentas. El resultado, por lo menos, está patentemente carente de toda ética, al mas puro estilo siciliano. Mi segunda opción es bastante más descabellada. Un puñado de nuevos ricos de estos que viven en un constante delirio expendedor y vital querían echarse unas risas y liaron al clan de la "Felichitá" para hacer el papelón de sus vidas en la pantalla pequeña, antes de que Lidia Lozano rompiera a base de taconazos dialécticos el suelo de todos los platós rosas de este país. Seguramente Silvio Berlusconi (propietario en un 51% de Tele5) se pudiera contar entre esa pandilla de obscenamente ricos que se han cansado de putas, farlopa y whisky de malta. Como véis sea cual fuere la opción elegida la mafia tiene, de todas formas, algo que ver.

Aviso a los interesados en paladear esta subdelicia caspocatódica que verla durante más de un cuarto de hora puede provocar desprendimiento de retina y agudísimos dolores de cabeza. Además de poder hacerte dudar de la condición racional de la raza humana en general y de la tuya intelectual en particular.

Sólo unos apuntes más: Romina va de diva, Al Bano aburre a un camello con su charla y creo que el cameraman, un primo de Romina que había grabado alguna comunión familiar, se suicidó después de esta incomprensible aventura. Sólo un detalle acerca de la dialéctica albaniana. Al despedirse de un navajo al que había encontrado en un remoto pueblo tocando la guitarra y al que "deleitó" con una canción popular italiana le espetó "La vida es el arte del encuentro". Sólo faltaban las risas enlatadas.

Como conclusión solo cabe apuntar que, visto lo visto, no me volveré a quedar un sábado en casa y que no me extraña que la hija de Al Bano y Romina se largara de casa y se escondiera en alguna cueva. Y para rematar un último detalle-anécdota: por dos veces Al Bano pasó del mismo autoestopista. La primera vez una soñolienta Romina soltó "¡Qué divertido, está hacierndo dedo, cógele!" A lo que su marido respondió con un rotundo "No". En la segunda ocasión Romina quiso de nuevo actuar como Teresa de Calcuta particular y al intentar convencer a su marido para que recogiera al pobre tipo encontró esta respuesta: "No le vamos a coger. Mira que sucio está. ¿Quién sabe cuántos kilómetros llevará a sus espaldas?" Pues eso, Al Bano, la vida, el arte del encuentro.

9.7.05

blogspotting # 01

Cada día aparecen más de 35.000 nuevas blogs, eso al menos es lo que reza un artículo del periódico de abril del 2004 que tengo en el baño. Vaya, pues hoy yo he creado una. Vuelvo a salir en las estadísticas. No me sentía así desde que hace un tiempo escuché por la radio que 7 de cada 10 jóvenes no encuentran trabajo relacionado con sus estúdios. Es más, creo recordar que también comentaron que cinco de cada siete que encontraba trabajo se sentía explotado, infravalorado y mal remunerado. Me encanta sentirme dentro de la realidad, de la sociedad. Por eso me gusta verme reflejado en las cifras que los sabios periodistas eligen para mantenernos informados habiendo, supuestamente, desechado otras informaciones menos representativas de ese concepto tan inasible como la realidad. ¡Qué hostia! En realidad lo que me gusta es salir en la tele y en los periódicos. Todos los grandes empezaron siendo una cifra, luego tuvieron la oportunidad de abrir la bragueta o los sostenes indicados y se volvieron tertulianos de un programa de sobremesa.
Hilando un poco más fino caigo en la cuenta de que las dos últimas veces que he tenido constancia de que los medios hablaban de mí se relacionan en este punto. Es decir, he creado un nuevo blog porque tengo mucho tiempo libre y me aburro. Me aburro porque no tengo trabajo. Cuando lo tenía mi labor no tenía ninguna difusión; me sentía explotado, como un capullo... Y esto de internet es un medio de comunicación!! ¿no? O sea, que mi tercera aparición en los medios de comunicación ha sido motivada por mis dos anteriores... o yo qué sé...
Vamos, que he pasado de quitarle el ratón a mi prima pequeña para seguir unas flechas que me indicaban cómo crear esta cosa y acabar escribiendo esta brillante reflexión sobre mi carrera como artísta (mediático) que tiene, por cierto, su propio punto de inflexión en esta absurda misiva. ¡Fantástico! ¡Qué concatenación de circunstancias y coincidencias! ¡Que claridad expositiva! ¡Qué atrevidos juegos metatextuales!¡Si hay cosas que riman y todo!
Qué ganas tengo de los primeros comentarios a ésta mi primera aparición en el ciberespacio. Qué ganas de publicar mi foto para que me conozcan por la calle. Qué bien, los fans y la fama. Las chicas ligeras de ropa en las fiestas. ¡El alcohol gratis! Gracias internet, gracias blogosfera.

Bueno, pues a ver si funciona esto... que para eso escribía la perorata que acabáis de escuchar. Para ver si es verdad que si le doy al botón que hay debajo de esta plantilla, este delirio sale de verdad en la red. Estaba pensando con empezar con el típico "me se oye? me se escucha?" pero no iba a quedar igual sin ese regustillo sónico que provoca un micrófono acoplado. Que esto es la red, no las fiestas de mi pueblo!!! Y ahora dirés, joder hoy se podían haber creado sólo 34,999 blogs.

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