!DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> inter shitty 2073: "¡Socorro, se va a poner a hablar de los Beatles!"

inter shitty 2073

El blog las verdades relativas, las reflexiones estúpidas y las referencias idiotas. Donde las cosas se aprenden desordenadamente.

6.8.05

"¡Socorro, se va a poner a hablar de los Beatles!"















Hoy hace 40 años de la publicación en Inglaterra de Help!, quinto LP de la discografía oficial de The Beatles. Buena excusa para hablar del grupo de Liverpool. Es hora de confesarlo, The Beatles son mi grupo de todos los tiempos. Los descubrí con doce años y, supongo, que fue una de esas cosas que te cambian. Gracias a ellos me interesé por la música; la de los sesenta, la inglesa, el rock y el pop y todo lo demás. Son la punta del iceberg de mis grupos de toda la vida, pero ¡bendita punta del iceberg!

Sentimentalmente, Help! fue un disco muy importante para mí. Fue el tercer LP que tuve de la banda, sin contar recopilatorios, y marcó, casualmente, mi verano de hace 10 años. Lo recuerdo porque, por aquel entonces, con la adolescencia recién estrenada, mi familia (padres, hermana y un servidor) se trasladó a Granada, donde viviría un año y pico. Me lo regalaron aquel verano de 1995 por mi cumpleaños. Por aquel entonces ya tenía completadas mis colecciones de Astérix y Tintin y los discos de The Beatles pasaron a ser el regalo comodín para tíos y abuelos, a parte de los consabidos calzoncillos y calcetines. Los siguientes meses llegarían a mis manos Please Please Me, With the Beatles y Sgt. Pepper's Lonely Hearts CLub Band. Hasta descubrir los Beatles de la segunda época, Help! marcaría buena parte de mis ozosas tardes musicales en la preadolescencia. Por eso, pese a que ahora lo considere un disco menor, creo que la revisión que pretende este post es nostálgicamente necesaria. A un servidor le encantan los homenajes. No lo puedo evitar.

Help! llegó en la cúspide de su fama. Habían pasado más de ocho meses desde que los Beatles habían publicado su cuarto LP, Beatles for sale, bastante flojo a cuenta de las prisas que la imparable mercadotecnia exigía a la banda más popular del planeta. Igualmente se habían mantenido un LP en el número uno en Inglaterra desde el lanzamiento de su primer LP. Cada uno que se publicaba desplazaba de este puesto al anterior. El fenómeno beatle parecía no tocar techo. Hablando claro, se estaban forrando. Todo el mundo quería un autógrafo, una entrevista, ser sus amigos, que les presentaran en las fiestas, ver sus conciertos, comprar sus artículos. La industria musical estaba a punto de ponerse patas arriba.

Los cuatro muchachos habían sido condecorados con el MBE (miembros del imperio británico, máxima condecoración en Inglaterra) en el palacio de Buckinham por la mismísima reina a principios de aquel verano del 65. Aquello levantó las iras de los ilustres condecorados con tal mención, seguramente ganadores de alguna guerra en ese siglo o el pasado, como apuntaría Lennon. Todos se apresuraron a devolver sus medallas a Buckinham. Pero, para entonces, The Beatles ya habían ganado todas las guerras comerciales, que eran las que interesaban. Inglaterra exportaba mierda beatle. Eran los salvadores del imperio, los mejores embajadores del famoso escupitajo made in britain. Tenían la apariencia, el sentido del humor y las canciones. En esos días, por cierto, dieron sus dos únicos conciertos en España. Por estos lares los melenudos no eran tan bien vistos por el régimen franquista como por la monarquía británica.


La película Help! (Richard Lester, 1965) se estrenó mundialmente en Londres el 29 de junio de aquel año. Después de A hard day's night (que ustedes recordarán con el absurdo título Que noche la de aquel día) la banda estaba dispuesta a hacer otro filme. El primero había tenido excelentes críticas. El segundo, en color pero no necesariamente mejor, las obtuvo igualmente. The Beatles convertían en oro todo lo que tocaban. Hasta este subproducto que hoy bien podría levantar la vergüenza ajena entre los críticos de entonces. La película, que en esta ocasión era en color, tiene más relevancia documental que otra cosa. Por verlos hacer el tonto en los Alpes o las Bahamas.

El disco homónimo sería la lógica banda sonora. Al igual que la primera soundtrack de la banda, el LP comprendía en la Cara A las canciones aparecidas en la peli y en la Cara B temas nuevos. Dentro de la discografía de la banda Help! es un disco que marca un final. El siguiente, Rubber Soul, marcaría definitivamente la transición entre el grupo yeyé y la mítica banda de rock'n roll. Help! era, sin más, una continuación del anterior. Una exigencia de la discográfica, que les obligaba por contrato a sacar dos LPs por año.

El álbum destaca por dos canciones en especial. La primera, todo un himno pop que abre el repertorio, que es la que da titulo a disco y filme. "Las únicas canciones que compuse hablando de algo personal fueron Help! y Strawberry Fields Forever espetaría un Lennon despechado años después. Y Yesterday, todo un hito para el grupo por lo que tenía de novedad y simpleza; hoy lo es por constar en el libro Guiness de los récords como la canción más versioneada de toda la historia, creo que ya van por las 2.000.

Help! era un grito de auxilio de Lennon, que sufría la lógica depresión de estrella de rock que ha alcanzado con 25 años toda la fama y el dinero imaginables. Esa sobredosis de gritos puberescentes y delirio generacional estaba acabando con los cabales de un tipo de los suburbios de Liverpool que tampoco estaba muy cuerdo. Y Lennon se decidía a contarlo en una canción. Su encuentro un año atrás con Bob Dylan había cambiado la perspectiva de la banda con respecto a su música. Ahora querían decir cosas, ir más allá del "ella te quiere, tú la quieres". Dylan, por cierto, también les había introducido en el fantástico mundo de la yerba. Ya eran una banda de rock con vicios inconfesables y todo. Más tarde eso quedaría reflejado en su música. La nueva vena de existencialismo pop en las letras de Lennon también se puede ver en la balada You've got to hide your love away.

Yesterday, la otra joya, la compuso Paul McCartney después de un feliz sueño en una habitación de un lujoso hotel parisino, eso dice él. Fue la primera vez que un beatle grababa una canción a solas con guitarra acústica y un acompañamiento de cuerda (dos violines, cello y viola). George Martin, productor de todos los discos de la banda menos uno y verdadero quinto beatle en lo musical, recomendó a McCartney hacer la canción lo más sencilla posible. Para mí, es un tema imprescindíble que sentimentalmente estaría dentro de mi top ten. De hecho, es la primera canción que escuché de The Beatles con conocimiento de causa. Desde luego, es un tema redondo. Todo un himno pop. La sencillez es una baza, como lo es la letra. Aunque casi suena absurda si la traducimos literalmente del inglés, Yesterday habla de lo que han venido hablando la mayoría de canciones de desamor desde siempre: ayer era mejor porque ella todavía seguía por aquí. El resultado resultó tan pulcramente melancólico como se pretendía. Es tan buena que hasta John Lennon en la peor etapa en su relación con McCartney la recordaba con cariño en How do you sleep?, dedicada integramente a su excompañero en el disco de 1971 Imagine. "The only thing you did was yesterday", creo que decía.

El resto de temas son una buena colección de las típicas muestras del pop de los primeros años de la banda. Destaca otro de los cortes de Lennon, Ticket to ride, la única que supera los tres minutos. Hace poco he descubierto dos buenas versiones de ésta a cargo de Hüsker Du y Vanilla Fudge; también hay un tema de Happy Mondays que incluye el estribillo de esta canción con diferente lírica. La versión del tema country de Buck Owens, Act Naturally, fue la canción cantada por Ringo; el batería siempre cantaba al menos en una canción por LP. El disco se cerraba con otra versión, la del clásico rockanrolero de Larry Williams, Dizzy Miss Lizzy. Un tema de la época del Cavern. Harrison era el autor, por primera vez, de dos temas del disco. Estos son I need you y You like me too much.


Cuarenta años después el disco suena más antiguo que otros que vendrían después. Pese a todo, Help! es buena mierda. Es alegre, apto para bailarlo en la ducha o para dar color a alguna reunión en casa con amistades alrededor de unas cervecillas. La gente se sorprenderá de todas las canciones que conoce, lo cual no sé si es bueno o malo. Pero suele pasar con los discos de la primera época de esta gente. Por mi parte, con esto acabo. Ahora voy a ser yo el que me dé un homenaje. Voy a ponerme el disco a ver si todavía me lo puedo cantar entero.

1 Comments:

At 5:41 p. m., Anonymous Anónimo said...

Muy chulo, el post. Yo los descubrí con Love me do, escuché la canción unas 6000 veces seguidas. Si la letra de Yesterday es simple, ojo con la de Love me do. Pero esa armónica, esas armonías de voz, ese beat. Ya sabía cuál era la música que me gustaba. Pero lo curioso es que sé cantar aiguanajoulyourjand desde que tengo uso de razón.

Un saludo.

 

Publicar un comentario

<< Home

Web Counter
Hit Counters

Powered by Blogger